La Cuaresma, día tras día, con Maurice Zundel.
Maurice Zundel (1897-1975), sacerdote suizo, escritor, poeta, teólogo y – según Pablo VI – “un genio espiritual”.
23. Nuestro cuerpo es el primer Evangelio
El cuerpo humano puede ser transfigurado y tiene también un mensaje de luz que comunicar […]. Nuestro cuerpo tiene una vocación espiritual, una vocación divina. Nuestro cuerpo es el primer Evangelio porque el testimonio de la presencia divina en nosotros debe pasar a través de la expresión de nuestro rostro, a través de nuestra apertura, nuestra benevolencia, nuestra sonrisa. Aquel son interior que es la gloria de Jesucristo está en nosotros. Lo más sublime del hombre es que puede aún más, está llamado a revelar a Dios. Hay en nosotros una belleza secreta, maravillosa, inagotable. Cristo no ha venido sólo a salvar nuestras almas; Cristo ha venido a revelar Dios al hombre, a revelar el hombre al hombre; ha venido para que el hombre se realice en toda su grandeza, su dignidad, su belleza. Estamos llamados a la grandeza, al gozo, a la juventud, a la dignidad, a la belleza, a irradiar a Dios, a la transfiguración de todo nuestro ser comunicando con la luz divina.