La Cuaresma, día tras día, con Maurice Zundel.
Maurice Zundel (1897-1975), sacerdote suizo, escritor, poeta, teólogo y – según Pablo VI – “un genio espiritual”.
22. La verdadera contemplación
Dios es la única luz. Dios es realmente la luz de nuestra mente, tanto que no podemos vivir humanamente, en el sentido pleno de la palabra sino haciendo oración sobre la vida, haciendo oración sobre nosotros, sobre los demás, sobre la naturaleza, sobre todo el universo, haciendo oración todo el día y todo el tiempo de nuestra existencia. Creo que esa es la contemplación en su contenido más esencial. Podemos tener la tentación, y la tenemos a menudo, de ver en la contemplación una forma de especulación y de reflexión sobre un tema dado: abro un libro, leo un pasaje, y es una meditación, por ejemplo sobre el misterio de la Ascensión, y trato de dirigir mi pensamiento siguiendo las ideas desarrolladas por el autor. Eso me lleva un cuarto de hora, media hora. Saco cierta lección que favorece el desarrollo de mi vida espiritual. Y eso es todo: habré meditado, habré contemplado. Es decir que tenemos la tentación de hacer de la oración, de la contemplación, cierta forma de estudio, de estudio de un tema particular, y todo eso es perfectamente legítimo y quizás muy útil, y hasta necesario. Pero me parece que en lo esencial es la contemplación la que nos lleva a devenir, a existir, la que nos saca de la prisión, la que nos libera, la que nos vuelve a nuestras raíces, en fin, la que nos hace nacer, nacer a nuestra auténtica humanidad.