La Cuaresma día tras día con Maurice Zundel.
Maurice Zundel (1897-1975), sacerdote suizo, escritor, poeta, teólogo y “un genio espiritual”, según Pablo VI.

3. Cuaresma conversión a lo Humano.

3. Cuaresma: conversión a lo Humano.

Si la vida humana supera todas las pruebas y todas las catástrofes, es sin duda porque la sostiene una inmensa esperanza. Y quizás en la fragilidad de la primera infancia es donde hay que buscar la fuente. En efecto, sería difícil encontrar un padre o una madre que no hayan tenido ante la cuna de su hijito el sentimiento de una grandeza infinita. Todas las posibilidades, vírgenes, que parecen respirar en la majestad de su sueño les autorizan a creer en un destino privilegiado. Todas las dependencias, producto de sus necesidades, les parecen compensadas por un poder interior cuyo misterio comunica a su ternura un aspecto de respeto y admiración.

¿Qué quedará dentro de unos años de las promesas silenciosas y los emocionantes sueños? Con frecuencia, poca cosa. Lo duro de las circunstancias y la brutalidad de los instintos habrán ahogado esos gérmenes de grandeza: el niño, hecho adulto, vivirá una existencia ordinaria y pasará sin dejar huellas, legando a otras generaciones una esperanza no realizada…

Nada es más oportuno que entrar en la Cuaresma para prepararnos a la Pascua, inspirándonos en esta consigna: Conversión a lo Humano. Así pues, el drama de Cristo no es otra cosa que la agonía del Amor eterno que nos solicita por el don infinito que es él y que toma sobre sí mismo todas las consecuencias de los rechazos que nos hacen inhumanos. Humanizarnos es precisamente responder a ese Amor mediante la ofrenda de todo nuestro ser, dejando aparecer en nosotros la Presencia que es la vida de nuestra vida: toda nuestra grandeza y toda nuestra libertad.