Fue instituido un nuevo ente para el desarrollo humano, cuyo encargado será el cardenal Turkson. Francisco, por el momento, se reserva la competencia sobre las migraciones, subrayando así la importancia de esta emergencia


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Migrantes ANSA


Nace el nuevo dicasterio social, «para el desarrollo humano integral», en el que se funden diferentes Pontificios Consejos. Pero Papa Francisco, por el momento, estableció que se ocupará directamente del departamento dedicado a los migrantes y refugiados. Una decisión relacionada con la emergencia de estos tiempos. Una forma para subrayar la importancia de este tema y el compromiso personal del Pontífice. La responsabilidad directa del Obispo de Roma es «ad tempus», es decir temporal. Por lo tanto, aunque esta fusión prevé que el actual Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes (que hasta ahora guiaba el cardenal Antonio Maria Vegliò) se convierta en una de las secciones del nuevo dicasterio, su importancia, con la decisión de hoy, tendrá mayor evidencia. Pues tendrá como comisario especial al Pontífice en persona.

Como se sabe, son muchas las iniciativas que Francisco ha hecho durante su Pontificado: el primero de los viajes fuera de Roma, en julio de 2013, fue la visita a Lampedusa. El Papa quedó sorprendido y conmovido por las noticias de las pateras que naufragaron en el Mediterráneo, por la muerte de muchas mujeres y niños. Al aumentar el fenómeno, debido al conflicto en Siria, Bergoglio invitó a cada parroquia a acoger a una familia de refugiados. Y el 16 de abril de 2016, para manifestar su cercanía a los refugiados, Francisco, en compañía del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo, y del arzobispo ortodoxo de Atenas, Hyeronimus, visitó el Maria refugee camp de la isla griega de Lesbos. Sorpresivamente, el Papa se llevó consigo a 12 prófugos a Roma.

Guiará el nuevo dicasterio para «el desarrollo humano integral», según voluntad de Francisco, el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, que hasta hoy era el presidente del Pontificio Conejo Justicia y Paz, mismo que se convertirá en parte del nuevo y único ente. La propuesta final para la creación de este dicasterio fue entregada en junio al Papa por el «C9», el Consejo de Cardenales que ayuda a Francisco en la reforma de la Curia y en el gobierno de la Iglesia universal. Hasta ese momento, se indicaba que el dicasterio se habría ocupado de «Caridad, Justicia y Paz». Además de los dos Pontificios Consejos antes citados (Migrantes, Justicia y Paz), el nuevo dicasterio también englobará Cor Unum.

El nuevo organismo comenzará a sus funciones a partir del próximo primero de enero. En el párrafo 4 del primer artículo del estatuto del dicasterio se precisa la inédita competencia papal, que no tiene precedentes en la historia reciente de la Santa Sede: «Una sección del dicasterio se ocupa específicamente de lo que concierne a los prófugos y migrantes. Esta sección es puesta “ad tempus” bajo la guía del Sumo Pontífice que la ejerce en las maneras que considere oportunas».

El nuevo dicasterio, se lee en el estatuto, «asume la solicitud de la Santa Sede en relación con la justicia y la paz, incluidas las cuestiones relativas a las migraciones, la salud, las obras de caridad y el cuidado de la Creación». Y «promueve el desarrollo humano integral a la luz del Evangelio y en el surco de la doctrina social de la Iglesia».

«El dicasterio —continúa el estatuto— expresa también la solicitud del Sumo Pontífice hacia la humanidad que sufre, entre la que están los necesitados, los enfermos y los excluidos, y sigue con la debida atención las cuestiones atinentes a las necesidades de cuantos se ven obligados a abandonar la propia patria o han sido privados de ella, los marginados, las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de las formas contemporáneas de la esclavitud y de tortura y las demás personas cuya dignidad está en riesgo».

Una novedad significativa es que el secretario y el subsecretario del nuevo ente podrán ser laicos (artículo 2 del estatuto). En su actividad, el dicasterio podrá entablar relaciones con «asociaciones, institutos y organizaciones no gubernamentales, incluso fuera de la Iglesia católica, comprometidas en la promoción de la justicia y de la paz». Y también podrá dialogar «con representantes de los gobiernos civiles y de otros sujetos de derecho internacional público». El nuevo dicasterio trabajará en estrecha colaboración con la Secretaría de Estado, que se ocupa de las relaciones con los Estados.

En el dicasterio «para el Servicio del desarrollo humano integral» existirán una Comisión para la caridad, una para la ecología y una para los agentes sanitarios. El ente también tendrá competencia sobre la Caritas Internacionales.

31/08/2016
http://www.lastampa.it/2016/08/31/vaticaninsider