
12. Dios no tiene otro poder que el de Su Amor
El poder de Dios es el poder de amar, de amar hasta la locura de la Cruz. Dios no tiene otro poder que el de Su Amor, el poder de Amor que es Él, y por eso Dios está en nuestras manos, cada uno de nosotros puede ponerlo en duda, cada uno puede decidir su destino, el destino de Dios en la historia y en el universo: Dios será en la historia lo que nosotros hagamos de Él porque no puede entrar en la historia sino a través de las personas, a través de la libertad humana, y si la libertad humana rehúsa, Dios está en agonía hasta el fin del mundo, como dice Pascal. Dios está crucificado mientras el hombre rehúse entregarse totalmente a ese Amor…