Cientos de paisanos argentinos del “cura gaucho” cabalgan hacia el pueblo donde vivió para escuchar el 15 de marzo cuándo será la fecha de su canonización.

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José Gabriel del Rosario Brochero, el “cura gaucho” tan querido por Bergoglio, los recorrió a lomo de mula. Ellos, sus paisanos, irán a caballo como siempre hicieron. Desde hoy los caminos de tierra que unen la ciudad argentina de Córdoba con el pueblo donde transcurrió el santo la mayor parte de su pobre vida, Villa del Tránsito, ahora Cura Brochero, serán transitados por cientos de gauchos a caballo. El primer tramo es de 26 kilómetros, después otros 67 hasta la cumbre de Los Gigantes. Y cruzando cuestas y arroyos, otros 70 kilómetros más hasta llegar al pueblo de Brochero. El martes 15 de marzo está prevista la llegada y concentración en la parroquia Nuestra Señora del Tránsito, de la que Brochero fue párroco, para escuchar cuándo y dónde desea el Papa que se celebre la ceremonia de canonización del “pastor con olor a oveja”, y sobre todo si la presidirá él mismo.

Hacia los altares a lomo de mula

(…) José Gabriel del Rosario Brochero murió en 1914, a los 73 años de edad, habiendo vivido 47 como sacerdote. Consumido, enfermo de lepra y en extrema pobreza, cuando en Europa comenzaban los crujidos siniestros de la primera gran guerra. La causa de beatificación no fue rápida, a pesar de la fama de santidad que lo acompañó siempre. Un diario de Córdoba publicó su biografía espiritual cuando todavía estaba vivo, y aún antes de morir su nombre era mencionado en los textos de las escuelas primarias de la zona. Pero recién en los ’60 la causa comenzó a dar los primeros pasos. En 2004 subió el primer escalón con Juan Pablo II, que lo declaró venerable. El 20 de diciembre de 2012 fue el segundo, con Benedicto XVI que firmó el decreto de beatificación, y culminó el 14 de septiembre de 2013 en las alturas heladas de las sierras cordobesas, entre cientos de gauchos como el mismo Brochero que vestían sus ponchos tradicionales para protegerse del frío invernal. Había transcurrido medio siglo de pausas, impulsos, frenadas, aceleradas y ciertas perplejidades (sobre el lenguaje del Cura, por ejemplo, bastante colorido o tosco, como lo llamó el cardenal Angelo Amato el día de la beatificación). (…)

Algunas voces afirman que la canonización de Brochero será el evento que por fin llevará de vuelta a Bergoglio a su tierra natal…

Del blog Terre d’America